13 de junio de 2011

Escribí esto el 7 de Enero de 2007




Mi fuego quedó atrapado en el
frío de tus pestañas.



Tu mano rozó vergeles y
prefirió mi infierno.



Roja boca maltratada conoció el
deseo y volvió a vivir entre mis brazos.



Tu noche se enamoró de mi día y
comienzo a sospechar,



que por fuera eres de miel y
por dentro tienes fuego.



Duele de placer tu recuerdo
perturbador en mi alma



Ahora no hables, y calla, a
menos que puedas mejorar este silencio...

*



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