Estoy de espaldas a vos. Dormís.
Siento que te toco con la mente y con el alma, porque siempre estuvimos tan cerca.
Puedo olerte desde mi comienzo y creo podré seguir haciéndolo, incluso si, te perdiera durante unos años. Tu esencia seguiría siendo la mismo y te reconocería, sin dudarlo.
Oigo tu respiración y te observo, como un ángel cierra los ojos en su nube.
Pensé muchas veces que a vos también te había idealizado, pero logré comprender que no es así. Que realmente sos como te veo y siento. Que los sentidos no me engañan, que tu naturaleza de ser transparente es cierta.
Me pone muy feliz saber que estoy al lado tuyo, que la vida no nos va a separar jamás porque me enseñaste a crear lazos más allá de los visibles, lazos esenciales.
Tu amor, me lleva a agradecerte incluso por la forma en la que me miras cada vez que entras a mi cuarto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario